MODO IGC

ABORDAJE MULTIDIMENSIONAL

El territorio, en particular el territorio local, es el ámbito donde toman cuerpo, se materializan, se ejecutan, todas las iniciativas, decisiones, políticas y proyectos que se definen desde cualquiera de las tres instancias de gobierno –nacional, provincial, municipal–. Por tal motivo, pensar en términos de ordenamiento urbanístico, de políticas de desarrollo local, de definición de estrategias regionales, debe partir, necesariamente de una lectura de la realidad territorial que contemple los modos de articulación entre las distintas dimensiones (económica, social, institucional, urbano-ambiental) que la componen para así aprovechar y estimular sinergias, propendiendo, por lo tanto, a un uso más racional y eficiente de los recursos tangibles e intangibles que el territorio ofrece. Se trata de reconocer y comprender a los fenómenos sociales como complejos y compuestos; resultado de múltiples factores concatenados y estructurados de tal forma que resultan muy difíciles de desactivar.

GESTIÓN PARTICIPATIVA

La participación de los actores sociales es imprescindible a la hora del diseño, implementación y evaluación de las políticas urbanas. Se trata de dar la palabra a los protagonistas. La clave está en promover metodologías y generar espacios de encuentro y dialogo entre los actores. Reconocemos que es un proceso lento, hay que construir confianza y generar vínculos facilitando la generación de entornos de dialogo y consensos. Se trata, en todos los casos de la construcción de una ciudadanía que supere (y fortalezca) los mecanismos delegativos de la democracia tradicional.

DESARROLLO INTEGRAL

La calidad del vivir para todos los habitantes de una ciudad se vincula a espacios públicos, fuentes laborales, equipamientos, equidad social y otros que indican la necesaria totalidad para buscar el desarrollo.

El abordaje integral va de la mano de la perspectiva multidimensional. Se trata de evitar las intervenciones aisladas y unívocas dado que las mismas solo podrían modificar aquella situación particular. El proyecto "sueño" del lugar combina coyuntura, mediano y largo plazo y se materializa en acciones priorizadas, explicitadas y ordenadas. El ordenamiento del territorio y la gestión de su desarrollo no son sólo una cuestión de racionalidad técnica.

La confluencia de distintos actores –públicos y privados– en el ámbito territorial significa una superposición de miradas, intensiones, tensiones y usos diferentes que deben ser contemplados en el momento de la toma de decisiones. En ese sentido, gestionar el territorio, debe partir de la formulación de "verdades de consenso" logradas a partir de la creación de instancias apropiadas de participación ciudadana donde se expresen disensos y se establezcan acuerdos orientados hacia una estrategia común de desarrollo.